Concebir la sociedad actual sin la existencia del deporte se nos antoja imposible. Por ello, una pequeña representación de las películas participantes en el 59 FICX, tienen al deporte como leitmotiv, pero tratando además aspectos sociales y existenciales.
Olga, representante de Suiza en los Óscar, nos introduce en el difícil y entregado mundo de la gimnasia rítmica. Su protagonista, una joven ucraniana, deja atrás familia, amigos y la guerra de su país con Rusia, para trasladarse a Suiza e intentar cumplir su sueño. Destacado debut de su directora, Elie Grappe, el cual ya ha sido premiado en la Semana de la Crítica de Cannes.
Mirza Delibašić es más que una leyenda del baloncesto europeo, es un símbolo, una forma diferente de entender el deporte en general y el baloncesto en particular. Su hijo Danko recupera en Shooting for Mirza la figura de su padre a través de encuentros, imágenes de archivo y momentos de alto voltaje emocional, todo ello de la mano del director español Juan Gautier. Aquel a quien Juan Antonio Corbalán (presente en el 59 FICX) denominó como “un violinista en la cancha” protagonizará uno de los momentos más emotivos de este año.
El fútbol profesional y todo lo malo que le rodea: competitividad, dinero, fiestas, drogas o pérdida del control de la propia vida, son los temas que aborda Tigers. Basada en la historia real del futbolista sueco Martin Bengtsson, nos muestra como el sueño de un niño se transforma en la peor de las pesadillas al cumplirse. Ronnie Sandahl (guionista de Borg McEnroe. La película) vuelve a mostrar las interioridades del deporte profesional y lo que se esconde detrás de los autógrafos, los flashes y las sonrisas.
La presión de la competición olímpica es el tema principal de Vatios, cortometraje de David Pérez Sañudo (director de Ane, ganadora de tres premios Goya en 2020). Laida es una ciclista profesional que en pleno confinamiento por el Covid-21 entrena en su domicilio, luchando contra la soledad, la incertidumbre y una lesión de rodilla. Un día cae en la cuenta de que, debido al estado de alarma, tiene la oportunidad de doparse, ya que no puede recibir la visita de los controladores antidoping.
